Taller Online en Directo:
EL DOLOR DE CADA COLOR
(Cómo lograr que todo tu equipo mueva el culo,
hasta esa persona por la que no das ni un duro)
La ciencia dice que te metas por el culo las ganas de convencer a nadie de nada. Y (la ciencia) tiene (mucha) razón.
Bueno, lo del culo lo digo yo, no la ciencia.
Pero sí, una de las peores decisiones que puedes tomar como jefe, es tratar de convencer a nadie de nada, para que mueva el culo.
No van por ahí los tiros, y hoy lo vas a entender.
La capacidad de liderar, de lograr que la gente te siga, para nada tiene que ver con tu capacidad de convencer. De hecho te diría que hasta se trata de hacer lo contrario a convencer.
El caso es que si estás aquí es por 2 motivos.
Uno, que estás jugando esta semana con nosotros a “Elige tu propia aventura”.
Y dos, porque quieres saber cómo hacer que estas aventuras que te estoy contando, terminen bien.
Para hacer que estas “aventuras” acaben bien, lo que SEGURO tienes que NO HACER, es tratar de convencer a nadie de nada.
Como intentes convencer al de enfrente, estás frito y el final está escrito. Y no será un final feliz precisamente.
El día a día de todas las oficinas, está hasta arriba de casos donde un jefe intenta convencer a su empleado de algo. De lo que sea.
Y cada día, en la mayoría de los casos, estas situaciones se suelen resolver como el culo. Precisamente por pretender convencer o persuadir.
Insisto, NO SE TRATA DE ESO.
Verás.
Si alguien no está haciendo algo como tú quieres que lo haga, es porque, a nivel inconsciente, le importan cosas absolutamente diferentes a las que te importan a ti.
No solo eso. Es que LE INCOMODAN (mucho ojo a esto) cosas (muy) diferentes a las que te incomodan a ti.
Porque nuestros cerebros no deciden en base a lo que quieren alcanzar. Deciden en base a lo que quieren evitar. A lo que les “duele”.
Y esto también lo dice la ciencia, no me lo invento yo.
Pero para muestra un botón:
Hay gente, que tras una época de mucho estrés y trabajo, cuando por fin tienen un día (o rato) de descanso, dicen:
“Al fin un parón! Qué ganas de descansar y de no hacer nada!!!”
Sin embargo, en la misma situación, otras personas dirán algo muy diferente:
“Al fin un parón! Venga vamos a aprovechar ¿qué hacemos?”
Misma situación. Distinto Dolor. Distinta decisión. Distinta acción.
¿Por qué digo “distinto dolor”?
Pues porque a una persona, tener un parón y hacer “nada”, le da paz.
A otra, sin embargo, si en el parón hace “nada”, a su cerebro le incomoda, le “duele”. Da igual dolor físico que emocional. El hecho es que a su cerebro le duele.
Y como “no hacer nada” en ese tiempo libre, le duele, necesita hacer algo en ese rato de parón para sentirse bien.
Así que de nada te servirá que intentes convencer (a la persona que quiere aprovechar el parón para hacer algo), de que “pare un rato, se relaje y descanse”.
NO LO VA A HACER. Porque su forma de relajarse y desconectar es haciendo cosas, no parando.
Y si lo hace, será “por encima de su cadáver”. Y en ese rato en que le has obligado a parar, o bien se pondrá de los nervios, o bien no parará de dar por saco.
Ninguna de las dos opciones es buena. Y hablando de equipos de trabajo, que conviven día a día, y bajo estrés, menos aún.
Y como te decía, la ciencia te dice que cualquier ser humano, cualquier cerebro humano, prefiere (con mucho) hacer algo porque ha decidido hacerlo. No porque le hayan dicho que lo haga.
Insisto. Esto lo dice la ciencia. No lo digo yo (puedes buscarlo, porque hay cientos de estudios al respecto que lo corroboran, pero ahora no me voy a poner a darte una clase de neurociencia).
Pero para muestra, otro botón:
Hace poco ha sido la final de la Copa del Rey de fútbol.
Da igual si te gusta o no el fútbol. El caso es que, la final era entre el Mallorca y el Athletic de Bilbao. Y la final era en Sevilla. Ni en Mallorca, ni en Bilbao. ¡En Sevilla!
Bien, pues de ambos equipos, ha habido miles (MILES) de personas, que se han desplazado hacia Sevilla. Porque ELLO HAN DECIDIDO que querían ver a su equipo.
Algunos (muchos) hinchas del Athletic de Bilbao han ido en Autobús el mismo día, han visto el partido, y se han vuelto en autobús la misma noche, sin dormir.
Y han pagando un mínimo de 600€ por la entrada y el desplazamiento.
600€, no dormir, y pasar 20 de 24 horas metido en un autobús.
Y lo han hecho encantados. Y lo volverían a hacer (aunque su equipo pierda). Porque es su decisión.
Otros, incluso, no tenían entrada. Iban para "acompañar" al equipo desde fuera del campo. Misma paliza, y sin entrar al estadio. Pero era su decisión "barata".
Ahora, tú dile a una persona que no sea ni medio hincha de un equipo, que se pegue esa paliza. Probablemente no la quiera hacer ni aunque le pagues tú los 600€. Y si le “convences”, lo hará a regañadientes. Porque no es su decisión. Es la tuya.
La gente está dispuesta a hacer (mucho) más, PERO MUCHO MÁS, cuando hace las cosas que ha decidido. Y no solo eso, se toma mejor que los resultados no sean los deseados. Porque en su decisión, también contaba con ello.
Creo que está muy claro ¿no?
NO DEBES CONVENCER A NADIE DE NADA
Y podrán hacerte caso. O intentarlo. Pero siempre pasará como con quien necesita acción y le pides que pare: O estará tenso y sufriendo mientras espera, o dará por saco hasta que os pongáis de nuevo en movimiento.
Lo que hace un gran líder, un LÍDER en mayúsculas, es lograr que cada persona tome sus propias decisiones. Y que las decisiones tomadas siempre ayuden a que el barco avance.
Pero no solo eso.
Es CLAVE saber cómo lograr que, cuando alguien toma su decisión, y es diferente a la tuya, no solo no te dé por saco (a ti o al equipo), sino que además TÚ logres que tome una decisión nueva, acorde a lo que necesitas tú y el equipo.
Y para eso LA CLAVE es saber lo que mueve de verdad, a nivel interno e inconsciente, las decisiones de cada persona.
Cada persona tiene una cuestión principal que le incomoda, que le duele. UNA. SOLO UNA.
Pero ni ellos, ni casi ningún jefe la saben.
Y en total, son sólo 4, las cosas que nos pueden doler o incomodar a nivel inconsciente a todas las personas. A TODAS ¡SÓLO 4!
Si las conoces, conocerás el resorte que hace que cualquier persona tome la decisión que está tomando. Aunque la propia persona no lo sepa, tú sí lo sabrás.
Y te aseguro que no estoy hablando de manipular. Todo lo contrario. Porque las respuestas no las das tú, las deciden ellos. SIEMPRE.
Se trata de saber adelantarte a lo que necesita exactamente cada persona. Y ayudarle. Dárselo. Porque un líder está al servicio de su equipo, para que saquen su mejor versión. No tratando de convencerles. Se trata de entenderles.
Ahora, si tú no conoces estos 4 Dolores inconscientes que tenemos todas las personas…
…Si no sabes lo que nos mueve a nivel interno a todas las personas, en cuanto vengan situaciones con un pelín, no te digo mucho, un pelín de estrés…
…Te verás dándote de bruces una y otra vez contra la misma persona.
Te verás, por ejemplo, una y otra vez frente a esa persona que te dice que NO a todo. Y cada vez que le tengas que pedir algo, te sentirás como en “El día de la marmota”.
Y será como “El día de la marmota”, pero peor. Porque en lugar de aprender a hacerlo cada día mejor, como en la película, te verás a cada intento con más cansancio mental, con menos ganas de nada, hasta las narices de sentirte en una pelea continua, cuando “a ti nadie te paga por convencer a nadie, joder”
O te verás sin saber qué hacer, en una marabunta de cabreos y conflictos innecesarios, con una persona que va a su bola y hace lo que quiere, que no te hace ni puto caso, y que encima es un problema con el resto de compañeros.
Pero ahí seguirá el problema, y la persona. Los dos.
O te verás cada dos por tres con personas que a la cara te dicen que sí, pero que en realidad no te quieren hacer caso… y no solo eso. Es que encima van a malmeter, crear cizaña y tratar de poner a la gente en tu contra, a la que tú te des media vuelta.
Hasta que un día te “estalle” el “regalito” en la cara.
O te verás comiéndote marrones de última hora, por culpa de alguien que te dijo que sí a algo, pero que en realidad te engañó y no hizo ni el huevo.
Y ahí estarás tú, a última hora, haciendo lo que te dijeron que iban a hacer pero que no han hecho.
Pero si sabes cuáles son estas 4 claves que nos mueven a todos. Dejarás de pretender convencer a nadie. Dejarás de desgastarte. Y dejarás de comerte estos marrones absolutamente innecesarios.
Y la forma de saberlo, y de aplicarlo, de acabar bien el cuento, es venir a este Taller. Donde verás:
- Qué dice la ciencia exactamente: Por qué convencer no funciona, de hecho es negativo. Hay 2 áreas de nuestro cerebro involucradas en esto. Una conviene activarla, otra, desactivarla. Veremos cómo.
- Cada Color tiene su Dolor. Y cada Dolor, una frase que lo identifica, que no olvidarás nunca. Cada una de esas frases, es la llave para, no convencer a nadie, y saber siempre lo que le tienes que dar EXACTAMENTE a cada persona, y que entre en acción. Sólo 4 frases. Quién te lo iba a decir.
- Hay una frase cuando alguien se enfada, que no hay que decir nunca. Y sin embargo es la que suele decir casi todo el mundo. Si la evitas y haces además una acción muy pero que muy concreta, de repente la persona, en lugar de enfadarse, se tranquilizará, y seguirá a lo suyo.
- Hay una estrategia infalible para los que te dicen que sí y luego no cumplen. De hecho no hay otra opción para evitarlo, que esta estrategia que veremos. Y ojo, supone un esfuerzo llevarla a cabo (por eso casi nadie la usa). Pero parece magia cuando la pones en marcha.
- Imponer algo funciona muy bien con algunas personas, y sin embargo es la peor opción con otras. En concreto, es la peor opción con 3 de cada 4 personas. Hay una forma muy sencilla de saber si alguien es de un grupo y otro. Basta con observar un detalle muy concreto de su lenguaje corporal. Así de fácil.
- Hay un truco infalible para que alguien que tiende a no hacerte caso, te lo haga. Verás que cuando le digas algo a esa persona, incluyendo este truco, entrará al trapo como un toro a un capote. Es tan infalible, por un detalle que nos explica la neurociencia (y que también veremos).
- Cuando alguien dice no por sistema, hay una forma de desactivarlo y que diga sí. Es una frase que “desactiva” a esa persona. La han utilizado en una gran multinacional, con cientos de personas a la vez, y todas, en contra de un cambio. Y funcionó, vaya si funcionó. Te contaremos el caso para que lo apliques tal cual.
- Los que malmeten y siembran cizaña, lo hacen por algo que se llama “El Efecto Pelota”. Aprenderás cómo se produce, y lo más importante, cómo se evita. Es tan sencillo como incluir una pregunta y una coletilla con esa persona. Y adiós malmeter, adiós cizaña, y encima, te ganarás a la persona para la causa. Un 3 en 1.
- “¡Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo!” Esto lo dijo Arquímedes para explicar el funcionamiento de la palanca. Igual podría haber dicho de nuestro trucazo “Estrategia de Despersonalización”: “¡Dadme la “Estrategia de Despersonalización” de Evoluzión, y moverán el culo!”.
Aplicarla es tan fácil como decir 5 palabras que nadie incluye nunca. Pero que mueve culos con la misma facilidad que la palanca de Arquímedes mueve el mundo.
- A la hora de dar feedback bien, hay que darlo con un orden de palabras concreto. Y resulta que con el 50% de las personas hay que darlo en un orden, pero con el otro 50% el orden es justo el contrario. Verás el orden, y las palabras concretas. Y lo más importante, en qué gesto de la cara fijarte, para elegir dar el feedback en un orden u otro.